Redes colectivas y humor gráfico feminista

El Instituto Quevedo de las Artes del Humor de Alcalá de Henares nos propone un vermú este sábado 22 de junio con esta mesa potente: paloma domínguez, investigadora feminista, lingüista y escritora chilena; emma gascó, ilustradora feminista especializada en incidencia y prensa (Pikara Magazine y El Salto); zuz martín, dibujante de cómics, activista queer no binarie y feminista. Y con las comisarias de la muestra: elisa mccausland, crítica, periodista e investigadora, y raquel gu, humorista gráfica, traductora y autora de cómic.

Este sábado 22 de junio a las 12 h, en el marco de la exposición «Primavera gráfica: redes colectivas, feminismos y humor gráfica» se llevará a cabo una mesa redonda en la Fábrica del Humor de Alcalá de Henares.

Se reunirán destacadas mujeres del ámbito del humor gráfico y del feminismo para discutir la evolución y el impacto de las redes colectivas en la lucha por la igualdad de género, así como el uso del humor gráfico como herramienta de activismo, mostrando cómo las viñetas y caricaturas se han convertido en medios poderosos para denunciar la desigualdad de género y promover el cambio social.

Se explorará la importancia de las redes colectivas y la sororidad en el fortalecimiento del activismo gráfico, así como las colaboraciones internacionales.

Mesa organizada por el IQH y la y la Cátedra ECC-UAH de Investigación y Cultura del Cómic. Intervendrán: Paloma Domínguez, Flor Coll de Femiñetas, Emma Gascó, de Pikara Magazine, y las comisarias de la exposición: Raquel Gu y Elisa McCausland.

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La exposicón que se realiza también en la Fábrica del Humor de Alcalá de Henares acogerá la exposición «Primavera gráfica: redes colectivas, feminismos y humor gráfico», que inauguró el pasado 30 de mayo y estará vigente hasta al 21 de julio, tiene como objetivo poner en valor el trabajo feminista llevado a cabo en común durante la última década por el Colectivo de Autoras de Cómic. En particular, rememora el activismo gráfico surgido como respuesta al sexismo en el mundo del cómic y las redes sociales (Sin novedad en el frente) o la regresiva reforma de la Ley Orgánica 2/2010 de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo planteada por el gobierno de Mariano Rajoy en 2014 (Wombastic), así como su apoyo artístico a partir de 2018 a las multitudinarias celebraciones anuales del Día Internacional de las Mujeres. Estas iniciativas, y el conjunto de la labor aglutinada por el Colectivo de Autoras de Cómic, nos recuerdan el poder de expresar visiones críticas de la realidad a través de viñetas que nos hacen reír y, de inmediato, reflexionar, denunciar, contemplar en definitiva el mundo que nos rodea desde perspectivas subversivas.

El recorrido expositivo hace por tanto un repaso elocuente a los esfuerzos gráficos durante el periodo citado de las redes colectivas feministas, que se sustanció además en colaboraciones con la revista Pikara Magazine, la asociación Herstóricas: Historia, Mujeres y Género, o la Comisión 8M del movimiento feminista de Madrid; un repaso que no solo es cronológico sino que da cuenta también de los cambios lógicos en las perspectivas y las estrategias adoptadas ante las problemáticas citadas. Desde el entusiasmo y carácter amateur de muchas de las creaciones surgidas en un primer momento, hasta el compromiso progresivo de las artistas con el medio y el desarrollo de sus potenciales como creadoras. Hace una década, el feminismo de cuarta ola nos impulsó a unirnos, a crear redes, a la sororidad: en 2013 alumbrábamos el Colectivo de Autoras de Cómic. Con el tiempo, hemos sido cada vez más conscientes de la importancia del humor gráfico como recurso expresivo, y muchas de nosotras hemos accedido a las esferas editoriales y mediáticas como profesionales; pero eso no nos ha hecho perder de vista en ningún momento nuestra aspiración a horizontes de futuro más justos, participativos y horizontales para el sector del humor gráfico y para el conjunto de la sociedad.

En estos diez años se han sucedido revoluciones políticas y acontecimientos globales tan graves como la pandemia de COVID-19, que han condicionado en buena medida la labor del Colectivo de Autoras de Cómic y nos han impulsado a reforzar la idea del compañerismo entre nosotras, a tomar conciencia de que la comunidad creativa —historietistas, ilustradoras, diseñadoras gráficas, editoras— es parte fundamental a la hora de participar del presente y el futuro, bien sea a través de sus redes de conocimientos, cuidados y afectos o de su creciente implicación en las dinámicas académicas e institucionales. En este sentido las últimas generaciones de artistas y, en especial, las nacidas en el periodo de entresiglos han encontrado en los colectivos de índole feminista y sus estrategias asociativas, articuladas en gran medida a través de Internet, herramientas de análisis idóneas para entender e intervenir los mecanismos del poder. Como muestran la exposición y este catálogo, su labor a partir de ese despertar se ha sustanciado mediante campañas, publicaciones, exhibiciones y reivindicaciones públicas que apuntan al presente y el futuro y, lo más emocionante, que han acertado a situar en primera línea a varias generaciones de autoras del ayer merecedoras de una reivindicación plena.

En esa línea hay que entender los diez premios honoríficos concedidos desde 2013 por el Colectivo de Autoras de Cómic; premios que no han aspirado únicamente a honrar a veteranas del cómic olvidadas o menospreciadas en las historias oficiales del medio, sino también a relacionarlas con las comiqueras y humoristas gráficas de hoy a través de los pósteres conmemorativos de los premios o de exposiciones como Presentes: Autoras de tebeo de ayer y hoy(2016). El diálogo entre las artistas del pasado y las del presente, la reflexión en torno a lo que une y separa a unas y otras, es fundamental para articular el concepto de genealogía, un entendimiento de las condiciones artísticas, culturales y sociales en que desempeñaron su labor nuestras antecesoras que se revela extraordinariamente fructífero para entender y entendernos en las actuales circunstancias de producción del cómic y el humor gráfico.

Entre las circunstancias positivas figuran la internacionalización de las redes feministas de cómic y humor gráfico, una comprensión de la sororidad que ha trascendido fronteras y ha propiciado vínculos de carácter híbrido, donde se han dado nuevamente la mano lo institucional, lo activista y lo académico. Ya hemos hablado de Sin Novedad en el Frente, iniciativa que respondía desde la creación humorística y feminista al machismo desatado en Internet —reflejo del que acontece en la vida real—, contra las mujeres que se expresan artísticamente; pues bien, el Collectif des Créatrices de Bande Dessinée ponía sobre el tapete en 2015 la misma cuestión, abogando en sus proclamas por el cómic como espacio más igualitario de lo que ha sido tradicionalmente en Francia. El Collectif des Créatrices de Bande Dessinée ha hecho hincapié además en la discriminación de comiqueras y humoristas gráficas en las instituciones culturales galas y sus distinciones. También resulta obligado citar el hermanamiento del Colectivo de Autoras de Cómic con las historietistas italianas, que en 2020 pusieron en marcha MOLESTE, colectivo por la paridad de género en el fumetto que exige que las artistas sean juzgadas en exclusiva por la calidad de sus trabajos.

Por otro lado, el énfasis de la plataforma online de ilustraciones y humor Wombastic en el derecho a la salud sexual y reproductiva y la interrupción voluntaria del embarazo en nuestro país fue replicado por las activistas chilenas de Gráficas Pro Aborto Chile para reivindicar los mismos derechos en aquellas latitudes. En cuanto a las colegas argentinas, orquestaron en La Línea Peluda, campaña online activa aún hoy en Instagram, sus reivindicaciones a favor del aborto en su país; en paralelo, surgían proyectos periodísticos como Femiñetas,“periódico colectivo y autogestionado, feminista e ilustrado”, que ha cumplido también una década.

La reivindicación de la genealogía ha traspasado asimismo fronteras: en 2020 surgía Coordenadas Gráficas, exposición virtual que podrá verse hasta 2025 y que relacionaba a más de cuarenta autoras procedentes de España, Argentina, Chile y Costa Rica a fin de dar voz a problemáticas comunes, sin importar el país de que procedieran: el machismo, la violencia de género, la discriminación, la diversidad corporal, o los derechos sexuales y reproductivos. Coordenadas Gráficas no ha sido la única iniciativa inspirada por Presentes: Autoras de tebeo de ayer y hoy. Hay que destacar también Nosotras contamos. Un recorrido por la obra de autoras de Historieta y Humor Gráfico de ayer y hoy(2019), que descubría y realizaba el papel de las autoras en el mundo de la historieta argentina, y proyectos como Incógnitas (2022), work in progressvirtual en torno al pasado y el presente del cómic y el humor gráfico realizado por artistas colombianas.

Estamos ante un proyecto transoceánico en común que representa una apología de la voluntad de ser y estar en el mundo. Como recogía el catálogo de uno de los primeros proyectos expositivos del Colectivo de Autoras de Cómic, la muestra itinerante Ellas toman los lápices, el espacio y la palabra, “creemos firmemente en que tomar los lápices, el espacio, la palabra responde a una voluntad de resistencia y necesidad de cambio, ambas acciones encarnadas por aquellas creadoras que siempre luchan por el conjunto, en sororidad: aquellas que jamás se conforman, ni se someten”. Una apuesta por un feminismo transformador que, desde la esencia misma de la gráfica, revolucione el lenguaje y el pensamiento.

Raquel Gu y Elisa McCausland, comisarias de la exposición.

Reportaje fotográfico de la inauguración de la exposición 30/05/2024 extraido de Instituto Quevedo del Humor